Pulpo a la Gallega: Descubre la Autentica Receta Gallega

Instrucciones

1. Lava bien el pulpo bajo agua fría corriente para eliminar cualquier resto de arena o impurezas. Asegúrate de revisar los tentáculos y el cuerpo del pulpo. Si encuentras las partes no comestibles como el pico y los ojos, retíralos con cuidado usando un cuchillo afilado o tijeras de cocina.
2. Para que el pulpo quede tierno, necesitas ablandar la piel antes de cocinarlo por completo. Llena una olla grande con agua y lleva a ebullición. Cuando esté hirviendo, sujeta el pulpo por la cabeza y sumérgelo en el agua hirviendo tres veces, dejándolo dentro unos segundos cada vez. Esto ayudará a que la piel se tense y comience el proceso de ablandamiento. Después, coloca el pulpo completo en la olla, baja el fuego a medio y deja cocinar por 50-60 minutos. Para saber si el pulpo está tierno, pincha un tentáculo con un tenedor, debe entrar fácilmente.
3. Mientras el pulpo se cocina, es un buen momento para preparar las patatas. Lava las patatas bajo agua fría, luego pon agua en otra olla y cocina las patatas enteras y con piel a fuego medio-alto. El tiempo de cocción varía según el tamaño de las patatas, pero suele ser de 20-30 minutos. Puedes verificar si están listas pinchándolas con un tenedor; si entra suavemente, están listas. Una vez cocidas, retíralas del agua y déjalas enfriar un poco antes de pelarlas. Luego, córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
4. Cuando el pulpo esté cocido y tierno, retíralo del agua con cuidado y déjalo enfriar un poco. Una vez que sea seguro manejarlo, corta el pulpo en rodajas de aproximadamente 1-2 cm de grosor. Para ello, coloca el pulpo en una tabla de cortar y utiliza un cuchillo afilado.
5. Para servir, coloca las rodajas de patata en el plato formando una cama o base para el pulpo. Distribuye las rodajas de pulpo cocido encima de las patatas. Ahora, es el momento de añadir los sabores que caracterizan al pulpo a la gallega. Espolvorea con pimentón dulce y pimentón picante según tu gusto, añade sal gruesa al gusto para resaltar los sabores y finaliza con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra por encima del pulpo y las patatas. El aceite de oliva no solo agrega sabor sino también brillo y une todos los componentes del plato.