Instrucciones

1. Para preparar el arroz de sushi, mide el arroz y el agua siguiendo la proporción sugerida en el paquete, usualmente una medida de arroz por una de agua. Lávalo bajo el grifo con agua fría hasta que el agua salga clara. Esto elimina el exceso de almidón. Cocínalo según las instrucciones del paquete, usualmente llevándolo a ebullición y luego dejándolo simerizar a fuego lento con la tapa puesta hasta que el agua se haya absorbido completamente. Una vez cocido, deja tu arroz enfriar a temperatura ambiente, extendiéndolo en un plato grande si es necesario para acelerar el proceso.
2. Para cortar el salmón fresco, primero asegúrate de que este limpio y sin espinas. Usa un cuchillo bien afilado y corta el salmón en dirección contraria a las líneas de las fibras, en cubos de aproximadamente 1 cm. Para manejar el salmón fácilmente, puedes ligeramente congelar el filete durante 20-30 minutos para que esté firme.
3. Para picar el aguacate, corta este a la mitad a lo largo, quita la semilla con cuidado, y usa una cuchara para sacar la pulpa. Luego, corta la pulpa en cubos pequeños. Para el pepino, lavalo bien, corta los extremos, y luego córtalo a lo largo y en rodajas finas o en cubos, según tu preferencia. La cebolla morada debe ser pelada, cortada a la mitad y luego en trozos pequeños para evitar que su sabor domine el plato.
4. En un bol grande, coloca el salmón, aguacate, pepino, cebolla morada y semillas de sésamo. Usando dos cucharas grandes o espátulas, mezcla suavemente los ingredientes para que se combinen pero sin aplastar el aguacate ni el salmón.
5. Corta el limón por la mitad y úsalo para exprimir su jugo sobre la mezcla en el bol. Asegúrate de no dejar caer semillas. Añade la salsa de soja poco a poco, probando mientras mezclas para ajustar al gusto. Es importante añadir estos ingredientes al final para asegurar que el salmón no comience a «cocinarse» con el ácido del limón antes de servir.
6. Para servir, coloca una porción de arroz enfriado en el fondo de un bol. Usa la parte trasera de una cuchara para hacer una capa plana. Luego, con cuidado, añade encima la mezcla de salmón, colocándola en el centro para que se vea atractivo. Puedes añadir un poco más de semillas de sésamo sobre la mezcla para decorar.