Gazpacho de pimiento dulce y tomate tradicional
Relleno de taco de frijoles negros y pimientos
Sustancias:
- dos tazas de ortigas, blanqueadas y picadas (seis tazas crudas)
- una/2 taza de parmesano
- 1/2 taza de piñones tostados
- 5 dientes de ajo grandes
- una/dos tazas de aceite de oliva
- 1 cucharada de jugo de limón
- sal y pimienta, al estilo
Recomendaciones:
- Con unas pinzas, blanquee las ortigas durante un momento o dos en agua hirviendo para neutralizar la picadura.
- Colóquelas en una centrifugadora de ensaladas y sacuda el exceso de agua, luego haga una bola con las ortigas y apriételas bien para exprimir más agua.
- Pica las ortigas y agrégalas a un procesador de alimentos con piñones tostados (o nueces, si lo deseas), parmesano rallado, dientes de ajo, jugo de limón y condimentos.
- Vierta el 50 por ciento del aceite de oliva y… Whirrrr.
- Vierta el resto del aceite. Batir una vez más, hasta que finalmente obtenga la regularidad elegida.
tipos de pesto italiano
¡Descubre la magia del Pesto de Ortiga, una receta con raíces históricas y repleta de beneficios para tu salud! Este platillo, aunque pueda parecer moderno y novedoso, lleva con nosotros desde tiempos inmemoriales, remontándose a la Europa medieval, donde la ortiga era ampliamente utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades.
La ortiga, esa planta que muchos evitan por su picazón al contacto, es en realidad un súper alimento. Rica en vitaminas A, C, hierro, potasio, manganeso, y calcio, esta planta no solo es buena para nuestra salud, sino que también aporta un sabor único a cualquier receta. El Pesto de Ortiga es un claro ejemplo de cómo darle una vuelta de tuerca a lo tradicional, incorporando ingredientes locales y saludables en nuestra dieta.
Pero, ¿cómo nació esta deliciosa variante del pesto? Para entenderlo, debemos irnos al norte de Italia, lugar de origen del pesto tradicional, hecho a base de albahaca, piñones, ajo, queso parmesano, aceite de oliva y sal. Con la idea de aprovechar lo que la naturaleza ofrece según la temporada y la región, las versiones alternativas del pesto empezaron a surgir. En este contexto, la ortiga, por su abundancia en ciertas regiones y sus propiedades nutricionales, se convirtió en una excelente candidata para reinventar el clásico pesto.
Dato curioso: ¿Sabías que, a pesar de su mala reputación, la ortiga ha sido empleada durante siglos como un remedio natural para aliviar el dolor de la artritis y otras afecciones similares? Esto se debe a sus propiedades antiinflamatorias, las cuales también se pueden aprovechar al comerla en diferentes recetas, como en nuestro delicioso Pesto de Ortiga.
¿Te animas a probarlo? Aquí van algunos consejos: siempre utiliza guantes cuando manipules las hojas frescas de ortiga para evitar su picazón. Una vez cocidas o procesadas, pierden esta característica y son completamente seguras de consumir. Además, incorporar ortiga a tu pesto no solo te brindará un sabor único y refrescante, sino que también estará enriqueciendo tu alimentación con un extra de nutrientes esenciales.
En resumen, el Pesto de Ortiga no es solo una receta innovadora y deliciosa, sino también una forma nutritiva y saludable de diversificar tus menús. Te invito a descubrir los sabores y beneficios de esta preparación ancestral que, sin duda, sorprenderá a tu paladar y contribuirá a tu bienestar. ¡Atrévete a experimentar con la historia en tu cocina!