Sopa de calabaza (¡en un 50 por ciento por hora!)
Ensalada de pollo turca con salsa de yogur Cacik casera
Componentes:
- un paquete de levadura rápida
- dos una/cuatro tazas de harina
- una taza de harina de trigo total
- taza de hojuelas de centeno
- tres cucharadas de linaza molida
- tres cucharadas de grano de amaranto
- taza de quinua
- una/cuatro tazas de harina de soja
- una una o dos cucharadas de gluten de trigo vital
- taza de leche descremada en polvo
- una/2 cucharadita de sal
- tazas de agua tibia
- 1/4 taza de miel
Instrucciones:
- En un tazón grande o batidora de pie, mezcle la levadura, las harinas, las hojuelas de centeno, la linaza, el amaranto, la quinua, la harina de soja, el gluten de trigo, la leche desnatada en polvo y la sal.
- Agregue el agua tibia y la miel, mezclando bien para formar una masa cohesiva y bastante firme (pero viable).
- Voltear sobre una tabla enharinada o amasar con el gancho amasador durante 12 minutos, hasta que esté muy elástico y fácil.
- Colocar en un bol, revolver y dejar reposar 30 minutos.
- Enrolle la masa reposada en forma de tronco y colóquela en un molde para pan engrasado.
- Repasar con una toalla limpia y dejar reposar de 50 a 60 minutos.
- Precalienta el horno a 350F.
- Corta la parte superior del pan 2-3 veces con un cuchillo afilado o cojo.
- Hornea cuarenta minutos. Saque del molde al instante y excelente sobre una rejilla justo antes de cortar
100 ejemplos de cereales
¿Alguna vez has escuchado hablar sobre el Pan de Granos Antiguos? Si eres un aficionado a la cocina saludable o simplemente te gusta experimentar con recetas nuevas y nutritivas, este podría ser tu próximo proyecto. Este pan, no solo es delicioso, sino que su origen y los beneficios que aporta son fascinantes.
Los granos antiguos se refieren a aquellos que han permanecido prácticamente inalterables durante miles de años. A diferencia de los granos modernos, que han sido sujetos a procesos de selección y modificación, los granos antiguos mantienen su composición original y, muchos argumentan, sus cualidades nutritivas. Entre estos granos podemos encontrar el kamut, la espelta, el teff, el amaranto, y la quinoa, entre otros. La receta del Pan de Granos Antiguos utiliza una combinación de estos granos para crear un producto final rico en fibras, vitaminas y minerales.
El origen del uso de granos antiguos en la panadería se remonta a las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto. Estos granos eran la base de su alimentación y con ellos elaboraban panes de diversas formas y tamaños. Curiosamente, se cree que el pan de granos antiguos era uno de los alimentos fundamentales en la dieta de los trabajadores que construyeron las pirámides, por sus cualidades energéticas y nutritivas.
Un dato curioso sobre este pan es que, en la actualidad, ha resurgido con fuerza como parte de la tendencia hacia una alimentación más natural y menos procesada. De hecho, muchas personas con sensibilidades al gluten encuentran en los panes de granos antiguos (especialmente aquellos hechos con granos naturalmente libres de gluten) una opción más amigable para sus dietas, aunque siempre es crucial verificar la tolerancia personal y el contenido específico de gluten de cada grano antiguo.
Entre los consejos para elaborar tu propio Pan de Granos Antiguos, la paciencia y precisión son claves. La mezcla de distintos granos requiere de ajustes en las proporciones de agua y harina para obtener la textura deseada. Además, cada grano aporta un sabor único, por lo que experimentar con diferentes combinaciones puede llevar tu pan a un nuevo nivel.
Los beneficios de incluir este pan en tu dieta son numerosos. Además de ser una excelente fuente de fibra, los granos antiguos aportan una mayor cantidad de proteínas, antioxidantes, vitaminas y minerales en comparación con los granos modernos. Esto contribuye a una mejor salud digestiva, ayuda a controlar el peso, mejora la salud cardiovascular y refuerza el sistema inmunológico.
En resumen, el Pan de Granos Antiguos no solo es una delicia para el paladar, sino también un alimento cargado de historia, cultura y nutrición. Incorporar este pan a tu alimentación significa abrir la puerta a los sabores ancestrales y disfrutar de los múltiples beneficios para la salud que los granos antiguos tienen para ofrecer. ¿Te animas a probar esta receta milenaria en tu cocina